
Por: Área de Pastoral
Nos unimos a la invitación del Papa Francisco a orar y hacer ayuno por la paz en el mundo, somos conocedores de la realidad de violencia que está desatada en muchas zonas donde los conflictos están cobrando muchas vidas humanas y como ciudadanos del mundo también nos afecta lo que pase con cada hermano que está sufriendo, en especial los niños, las personas mayores, los vulnerables.
Pidamos al señor que cada día seamos instrumentos de paz, llevando el amor y el servicio a todos.
«Enséñanos, Señor, que es en nosotros donde comienza la paz.
Esta paz que proviene de la reconciliación con nuestras propias heridas, escuchando nuestra vida interior en lugar de omitirla, dando espacio y dignidad a las dimensiones más vulnerables de nuestro ser, reconociendo con humildad la frustración, la violencia y la agresividad que también residen en nuestro interior. Sólo así podremos comprender y cuidar las heridas que otros cargan.
Enséñanos, Señor, esta paz que proviene del perdón, de la capacidad de transformar nuestras armas de guerra cotidianas en rejas de arado, como dice el profeta. Esta paz que hace que el lobo y el cordero vivan uno al lado del otro y que el hijo del león y el becerro compartan en el mismo campo.
Esta paz que nace cuando permitimos que la mirada de un niño redescubierto se convierta efectivamente en nuestra visión.
Enséñanos, Señor, la paz que no es prefabricada, sino que se teje como una lenta artesanía. Esta paz que nace del arte de unir hilos muy diferentes, respetando la singularidad de cada uno y, al mismo tiempo, descubriendo el significado profundo de la convivencia y del encuentro.
Enséñanos una paz que no tenga ganadores ni perdedores, sino que sea una ronda de seres humanos que se dan la mano y aprenden a aceptarse en su mutua fragilidad; seres que abrazan en sus semejantes la misma soledad que llevan dentro de sí, aunque sea en diferentes grados, y no dejan de valorar el deseo, las razones y los sueños que hacen de cada uno un peregrino hacia Ti, Señor, Maestro de la verdad. paz.
Enséñanos, Señor, que es en nosotros donde comienza la paz».
Cardenal D. José Tolentino Mendonça.
Los invitamos a unirse y ser constructores de paz y justicia como familia especialmente en este momento:
http://viapastoral.blogspot.com/2023/10/jornada-de-ayuno-y-oracion-por-la-paz.html