














Por: Jennifer Borda, coordinadora de comunicaciones
Con un ambiente de alegría y reflexión, la comunidad educativa se unió para cerrar la Semana por la Paz, una experiencia que nos invitó a cuidar la vida con dignidad y esperanza, reafirmando nuestro compromiso de construir juntos un mundo más justo y solidario.
Iniciamos con la Marcha por la Paz, en la que cada grado desfiló con símbolos y mensajes que expresaban su deseo de fortalecer valores como la empatía, el respeto, la unión, la amistad y el diálogo. Cada representación fue un llamado a sembrar paz en la cotidianidad y a reconocer la dignidad de cada persona como base de la convivencia.
La coordinadora del área de ética y filosofía, Paola Rodríguez, recordó a los estudiantes la importancia de ser constructores de paz no solo en el colegio, sino también en nuestras familias y en la sociedad, resaltando que cada acción, por pequeña que parezca, contribuye a transformar nuestra realidad.
El arte también fue protagonista con la obra de teatro “Sin voz, sin vida”, dirigida por el maestro Christian Sabogal y la banda marcial, bajo la dirección del maestro Andrés Zapata, llenó de energía y solemnidad la jornada. Así mismo, el grupo de danzas presentó “Latidos del tambor: cuando la cumbia florece entre mar y cielo, la vida danza al compás de la paz”, dirigido por el maestro Juan Gabriel Yepes, y el performance “Trenzando caminos hacia la esperanza”, a cargo de la maestra Paola Rodríguez, ambos exaltando la riqueza cultural y la esperanza como caminos para la reconciliación.
Finalmente, la rectora Beryeny Rodríguez Arévalo agradeció a las áreas de Ética y Filosofía, Ciencias Sociales y Educación Religiosa por el liderazgo en esta semana, en la que se generaron espacios de reflexión, diálogo y participación. En sus palabras, invitó a toda la comunidad a llevar consigo lo aprendido y a mantener vivo el compromiso de ser sembradores de paz y esperanza en cada espacio de la vida.