









Por: Jennifer Borda, coordinadora de comunicaciones
El pasado sábado 13 de septiembre, se llevó a cabo la Escuela de Padres con dos encuentros dirigidos a las familias de infantiles y bachillerato. La jornada estuvo dirigida por el conferencista Juan Carlos Pérez Piedrahita, reconocido psicólogo, magíster en educación y especialista en neuroeducación, quien ha dedicado su trayectoria a la innovación pedagógica y al desarrollo humano.
Con el título “Entre bacterias y emociones”, Juan Carlos ofreció dos charlas adaptadas a cada etapa del desarrollo. Para los padres de infantiles, explicó la estrecha relación entre la microbiota intestinal, las emociones y el bienestar en la primera infancia y la niñez. Destacó que gran parte de la serotonina conocida como la hormona del bienestar se produce en el intestino, por lo que una alimentación balanceada y consciente es clave para favorecer la autorregulación emocional de los niños. Subrayó además la importancia de los vínculos seguros, el juego, la validación de las emociones y el acompañamiento respetuoso como pilares de una crianza saludable.
En la charla dirigida a los padres de bachillerato, el conferencista abordó los desafíos propios de la adolescencia, etapa en la que el cerebro está “en construcción”. Explicó cómo la reorganización neuronal y el papel de la microbiota influyen en la salud mental, el estado de ánimo y la gestión de emociones. Invitó a las familias a estar atentas a señales de alerta como cambios de humor persistentes, aislamiento o conductas de riesgo, y compartió herramientas para prevenir conflictos, fortalecer la comunicación y acompañar a los jóvenes en su desarrollo integral.
Al cierre de la jornada se rifaron cinco becas del 50%: dos para familias de infantiles y tres para familias de bachillerato, quienes podrán elegir entre diplomados en Neurociencia y Neuroeducación, Neurodiversidad, Primera Infancia, Neurociencia y Gestión Humana o Neuromarketing.
La Escuela de Padres se consolidó como un espacio de formación y encuentro, en el que las familias reflexionaron sobre la importancia de cuidar la mente, el cuerpo y los vínculos, sembrando así bienestar para las nuevas generaciones.